viernes, 16 de abril de 2021

 


Del Amor en los tiempos del COVID

Ps. Carlos De Luise Saurré

Reza el viejo refrán que “toda realidad supera a la ficción” y la verdad, lo estamos comprobando, estuve revisando mentalmente las muchas películas que he visto  o de otras que alguien me conto la trama, específicamente las de catástrofes apocalípticas, virus contaminantes o incluso muertos vivientes ( aun me perturba la dicotomía de esta definición), en todas ellas se aprecia un común denominador y es que en todas ellas el protagonista o protagonistas cuentan con el apoyo y el consuelo de otras personas ya sean familiares, amigos o eventuales compañeros de desgracia siempre hay un hombro en donde llorar y consolarse de tanta desgracia y el mundo se torna caótico a su alrededor, en donde gobierna la anarquía y los buenos son extremadamente buenos y los malos super malvados pero quien diría que nos encontraríamos viviendo una trama de horror más cruel despiadada y silenciosa que cualquier super película de horror; si, esta pandemia del COVID-19 está matando personas en todo el mundo sin la posibilidad de estar al lado de sus seres queridos en estos momentos tan difíciles, nos ha quitado el abrazo de saludo , los besos, hasta el simple estrechar de manos, las reuniones familiares simples y sencillas, el ver a los padres , visitarse entre hermanos o amigos, los cines, las fiestas, las misas y matrimonios, las comidas familiares en los restaurantes y lo peor de todo la posibilidad de la despedida a la hora de morir, y sobre todo muertes súbitas e inesperadas ya que las personas se enferman y todo comienza como un resfriado y en los casos que se agravan van degenerando de mal en peor hasta la muerte, esta muerte se da en soledad rodeado de extraños que son los encargados de proveer los servicios de salud, esta situación no es percibida muchas veces, por la persona que muere pues estos viajan en paz ya que por la condición de la enfermedad, cuando se agrava, son sedados e inducidos a coma cuando se puede hacer, en otros casos es un poco más doloroso pero aun así es una muerte rápida, pero el dolor de la familia es duradero, pero ¿Qué hacer ante esta situación , inesperada y desconocida?, bueno como ya lo dijo Charles Darwin “las especies que sobreviven son aquellas con la capacidad de adaptarse a sus nuevos entornos”, lo primero, extremar las medidas de cuidado, doble o triple mascarilla, protector facial, mantener la distancia a más de metro y medio, y de ser imposible, hacerlo lo más breve posible, desinfectar todo lo que se toca y las manos que lo tocaron, desinfectarse al llegar a casa, evitar visitas innecesarias, aprender de tecnología para podernos comunicar, por más desinformado o ignorante que se haya sido con relación a estas tecnologías, siempre se puede aprender ya que antes, estas tecnologías eran de uso opcional , ahora son de uso casi obligatorio y aprenderlas no es nada difícil, también es trascendente, decir a nuestro seres queridos lo importantes y valiosos que son para nosotros, no esperar a estar en agonía para decirlo y si alguno de nuestro seres queridos partió por esta pandemia recordarlo con amor, con el legado que dejo en esta tierra esta pandemia vino para quedarse y no nos queda otra alternativa que aprender a vivir con ella y tomar conciencia del peligro que representa, aquellos que no creen que pasara nada y hacen su vida como antes están condenados a sufrir por la pérdida de un ser querido o quizá su propia muerte, ya que a diferencia de las películas el mundo sigue andando, el orden prevalece y en apariencia todo está “normal”, sin embargo recuerden que sobrevive el más apto y el más preparado, el que no lo haga está condenado a vivir las consecuencias de sus decisiones, esto por supuesto excluye a las personas que se contagiaron o se contagiaran a pesar de los cuidados por algún fortuito descuido, pero eso es la excepción y no la regla, solo le pido a Dios que nos libre pronto de esta pesadilla que aun continuamos soñando despiertos.


domingo, 14 de marzo de 2021

 Analizando las causas de la pobreza

Carlos Daniel De Luise Saurré



Este articulo lo escribí en en año 2012 y revisando mis archivos lo encontré creo que no ha cambiado mucho la situación 9 años después.


 

La pobreza es tan antigua como la humanidad misma sin embargo nunca se había enfocado el problema de la manera en que se plantea en la actualidad, al rigor de la investigación científica hace posible que sociólogos y psicólogos sociales analicen en detalle las causa principales de la pobreza o las razones por las cuales una persona es pobre y otra no, también, la definición de lo que se entiende por pobreza  ya que el patrón de medida está de acuerdo a la concepción que se tiene de la pobreza en diferentes países, por ejemplo un pobre en los Estados Unidos o en un país Europeo del primer mundo vive como lo haría un ciudadano de clase media en los países del tercer mundo, y es que la concepción de la pobreza es diferente de acuerdo a cuan diferentes sean los conceptos sociales y el nivel económico de cada país. En la edad media los niveles de pobreza eran muy grandes sin embargo la gente lo asumía como algo normal ya que el ser pobre era normal y los recursos de por si eran escasos.

 

 Con el advenimiento de la era industrial se mejoro sustancialmente el nivel de vida de las personas y se permitió el acceso a mejores recursos sin embargo la pobreza no desapareció, en la actualidad la humanidad vive cambios fundamentales originados por el avance de la tecnología y de la investigación científica que permite un acceso casi inmediato a cualquier tipo de información sin embargo los niveles de pobreza son alarmantes y la tecnología y la investigación no han resuelto el problema y la pobreza no se acaba, entonces surge la pregunta ¿Cuáles son las causas de la pobreza? ¿Por qué los mecanismos que sirven al hombre para solucionar grandes problemas no han podido con este flagelo de la humanidad?, analizando las razones serian múltiples como la distribución desigual de la riqueza, como la falta de recursos físicos, desventajas físicas o psicológicas, grupos étnicos minoritarios, actitudes derrotistas ante la situación de pobreza, auto convencimiento de que es una situación inmodificable, falta de conocimiento sobre derechos, fuentes de ayuda y oportunidades.

 

El circulo vicioso entre pobreza e ignorancia se cierra cada vez más a causa de la falta de preocupación de muchas personas pobres por enfrentar el problema de su pobreza muchos de ellos asumen la pobreza como un castigo por algo que ellos o sus ascendientes hicieron esto hace que se evite el esfuerzo por salir de la pobreza ya que se tiene la certeza que se tiene merecida, otros por el contrario tiene la falsa idea que ser pobre es ser digno y que la pobreza debe de ir a la mano de la honradez por lo que convierten a la pobreza en una virtud otras personas sin embargo logran salir de la pobreza cambiando la actitud hacia la misma logrando que sus hijos accedan a una mejor educación y por consiguiente llegado el momento tengan acceso a un mejor trabajo lo que hará que las generaciones futuras lleguen a tener un mejor estatus social.

 

La pobreza tiene muchos causas en ella se ponen en juego factores políticos, físicos y psicológicos estos interactúan entre sí para producir este fenómeno en la actualidad existen programas psicológicos orientados a erradicar la pobreza, quizá no esté lejos el día un podamos vernos libres de este fantasma que la humanidad conoce como pobreza.

 

 

 

Enero del 2012

 

sábado, 16 de enero de 2021

 



De la edad, de atrapados en el tiempo y otros cuentos

Los que somos mayores (un poquito nomas) tenemos la suerte de haber navegado por diferentes mares del tiempo, con lo cual se puede tener una visión mucho más amplia del comportamiento de las personas en diferentes etapas de la vida, se dice que con la edad nos volvemos más sabios, también debería decirse que nos volvemos más temerosos, cosas que sin meditar hubiésemos hecho de jóvenes, hoy nos cuesta trabajo realizarlas y es que inconscientemente “nos dan miedo” y es que esto tiene una razón, a pesar de ser adultos funcionales muchas de estas funcionalidades están disminuidas a causa del paso de los años funcionan a un 80% o 70% y en algunos casos menos, contrastar esto con la imagen mental que tenemos de lo que podemos hacer muchas veces hace que nos encontremos con la cruda realidad y esto conduce fácilmente a muchas personas  a estados depresivos, esto se agrava si la persona atraviesa por enfermedades también asociadas a la edad, mucho de esto tiene que ver con la personalidad y la forma como las personas percibimos nuestro entorno, hay personas muy realistas centradas en lo actual y conscientes de su estado físico y mental, sin embargo otras personas se niegan al paso de los años y esta negativa al ser inconsciente no es percibida por el individuo quien sigue con costumbres de otros tiempos y tratando de hacer cosas que hubiese hecho en una edad mucho más joven y es aquí en donde vienen los problemas estas personas se rodean o tratan de rodearse de gente joven sintiéndose parte de esos grupos generacionales, se visten con las modas de personas jóvenes están al tanto de situaciones y eventos relacionados con estos grupos generacionales, sin embargo el cuerpo ya no está en condiciones de seguir el ritmo que exigen estas actividades, esta situación genera en estas personas disonancia cognoscitiva ya que no es que ”se crean jóvenes” estas personas tienen la certeza absoluta que lo son, sin embargo el paso de los años y su imagen física contrasta con esta idea, esta disonancia cognoscitiva genera estados de ansiedad elevados que se traducen en emociones irracionales como la ira y la tristeza, asociada a la creencia general que las cosas son así porque ellos lo dicen y punto.

Es común ver estas personas en todos los entornos sociales y en los grupos familiares, se les llama comúnmente como “chiquiviejos” o “chiquiviejas” (el termino también se usa para los niños que se comportan y visten como adultos), son muy propensos a aferrase a la vida, lo curioso de esto es que no está ligado a patrones de su personalidad si no que más asociado a estados anteriores de experiencias gratificantes en alguna etapa de su juventud que se quisieran preservar por siempre, por esta razón es que independientemente de su personalidad, existirá un patrón común entre estas personas, también contribuye a ello las empresas comerciales, ya que al ser los jóvenes un grupo de alto consumo ( se podría hasta decir que de un consumo irracional), es muy fácil venderles hasta piedras, lo que hace que la publicidad y los medios orienten a la creencia de que si no eres joven y no perteneces a estos grupos no eres nadie, sin embargo y no todo el mundo se encandila o desespera por estos mensajes los que muchas veces son subliminales y tratan de llegar al inconsciente de las personas, pero de que llega , llega y a estas personas los “chiquiviejos” les afecta mucho.

En fin, personalmente considero que cada quien tiene el derecho de vestirse y comportarse como mejor les parezca, siempre y cuando no afecte, la vida, la tranquilidad o el respeto de otras personas, es muy bueno que una persona se sienta joven de espíritu (yo soy uno por ejemplo) pero sin caer en los extremos ni afectar la tranquilidad que cuesta tantos años conseguir, y es que somos quien somos desde niños hasta la ancianidad, pensamos igual sentimos igual solo cambia el cuerpo y las capacidades por lo que es importante estar conscientes de esto para llevar una vida adecuada en cada etapa de nuestra vida.

Ps. Carlos De Luise Saurré

sábado, 9 de enero de 2021

 



Cuantas veces nos ha sucedido

 

Cuantas veces nos ha sucedido, amanece el día radiante, hermoso con entusiasmo, con todas las pilas puestas y de repente miras un papel que alguien deja en la puerta de tu casa o al revisar tu correo encuentras un e-mail que te habla de las maravillas que podrías pedir y obtener con solo pedirlo pero como nada es gratis ni los deseos, debes de cumplir con un ritual, el de enviar 10,20 o mas copias ya sean físicas o virtuales  a cuantas personas puedas ¡ah! y pobre de ti que no lo hagas te caerán las siete maldiciones o lo que deseaste se volverá contra ti o se morirá tu gato etc. Porque no cumpliste con la condición, entonces si eres supersticioso el hermoso día se torna gris y la angustia se apodera de ti y no te queda otra que ponerte a escribir a cuantas personas Conozcas, mandándoles el "paquetito" para así verte libre de aquella maldición y no estarás tranquilo hasta haber enviado el ultimo correo o compartiendo con cuantos puedas y si por casualidad olvidaste hacerlo o no lo hiciste en su debido periodo de tiempo (si porque ahora hay cadenas con tiempo limitado para hacerlas) empiezas a encontrar un abanico de razones para tus penas como: "con razón salí mal en el examen" o "Por eso no me dieron el empleo" o excusas como esa para justificar las cosas que no te salieron bien ahora si no eres supersticioso como yo y un poco curioso la cosa empieza a tomar otro color y empiezan a surgir las acostumbradas preguntas ¿Cuál es la razón de las cadenas?, ¿Qué objetivos persiguen? y descubrí que son varios desde la simple necesidad de atención anónima y amateur hasta las cadenas anexadas a malware que se dedican a robar información y venderla a terceros, por esta razón llegan anuncios y promociones a nuestros correos y no sabíamos de donde ahora lo saben.

Conozco mucha gente que acostumbra a seguir las cadenas y la verdad no he visto en ellas un cambio sustancial siguen siendo como deben ser no se han convertido en super magnates ni han logrado la felicidad perfecta y es que tratar de conseguir eso es una quimera, la felicidad no es un estado no somos felices, nos sentimos felices y para serlo lamentablemente tendremos también en algún momento que sufrir ya que de otra forma no lograríamos conseguir diferenciar la felicidad del sufrimiento así que procuremos sentirnos felices en lugar de tratar de serlo y empecemos a buscar las razones de no sentirnos felices, no en cumplir o no un ritual sino en nosotros mismos que somos los únicos constructores de nuestro destino y si quieres envía esto a quien te parezca y si no, no te preocupes que no se caerá tu casa, ni se morirá tu gato ni te caerán las siete plagas de Egipto.

 

 

Ps. Carlos De Luise Saurré