La Personalidad Pasivo-Agresiva: Una
Mirada Profunda a la Tensión Encubierta
Psic. Carlos
Daniel De Luise Saurré
Introducción:
Muchos de nosotros, la mayoría
(por no decir todos), nos hemos topado alguna vez en nuestra vida diaria con
personas que tienen el tipo extrano y desconcertante de comportamiento que vamos a detallar, este tipo
de personalidad es conocida como pasivo-agresiva, y quizá muchas personas
conozcan este término sin ahondar mucho en el mismo, este ensayo pretende hacer
conocer un poco más acerca de este intrigante y desconcertante tipo de
personalidad.
El ámbito de la psicología la
personalidad pasivo-agresiva es objeto de estudio ya que involucra una
combinación única de comportamientos agresivos solapados o enmascarados en
actitudes pasivas, muchas veces estas conductas son expresadas de manera sutil,
lo que hace que la detección y el manejo de esta personalidad sean desafiantes.
En este ensayo, vamos a explorar minuciosamente las características, causas y
consecuencias de la personalidad pasivo-agresiva, así como estrategias para
abordarla efectivamente.
Características de la Personalidad Pasivo-Agresiva:
Existen características distintivas que permiten la
manifestación de una personalidad pasivo –agresiva, alguna de ellas son las
siguientes:
- Procrastinación Crónica: La postergación de
tareas y acontecimientos importantes es una característica de este
tipo de personalidad, Esta es una manera de expresar resistencia y
resentimiento de forma encubierta, estas actitudes suelen ser
inconscientes pero muchas veces son con total conciencia del individuo y
siempre tendrá algún tipo de justificación para ello.
- Comunicación Ambigua: La forma de expresión comunicativa
es deficiente y carente de mucho contenido lo que dificulta la real
comprensión de sus verdaderas intenciones, manifiesta sus deseos y
pensamientos de manera indirecta y asolapada, muchas veces mostrando
actitudes contrarias a la de sus propios deseos, esto dificulta la comprensión
de sus intenciones y origina mucha frustración en sus relaciones.
- Hostilidad Disfrazada: Pueden presentar una
imagen que da la impresión de una persona calmada e inclusive amable, sin
embargo, encierra en sí hostilidad, enojo y resentimiento reflejada en
acciones contrarias a esta imagen, lo que genera confusión en sus relaciones
y dificultad para la resolución de conflictos.
- Cumplimiento Superficial: Demuestran
aparente disposición e inclusive entusiasmo para llevar a cabo tareas y demandas externas, estas
son realizadas a medias o de manera ineficiente, sabotean sutilmente los
objetivos y expectativas de los demás, justificándose luego ante los
reclamos del grupo victimizándose y asumiendo los reclamos como actitudes
hostiles hacia su persona.
- Resentimiento Acumulado: Las personas de su
entorno a las que perciben como causa de su frustración y a las cuales ven
como una amenaza, son fuente de resentimientos y rencores, los cuales no
son expresados de forma abierta y directa, sino que son enmascarados por
actitudes ambiguas y desconcertantes esto les impide encontrar una
solución asertiva a sus problemas de una manera constructiva.
Causas Subyacentes:
La influencia en el desarrollo de la personalidad
pasivo-agresiva puede estar asociada a varios factores:
- Experiencias Traumáticas: Durante la
infancia, situaciones traumáticas de abuso y negligencia, pueden originar
en la persona el desarrollo de estrategias de afrontamiento, estas
estrategias de acuerdo a diferentes factores como el autoritarismo o la
excesiva disciplina pueden desarrollar conductas pasivo – agresivas con la
finalidad de no lidiar directamente con los problemas como una forma de
protección emocional contra el dolor.
- Modelado de Roles: Si es que se ha tenido
modelos en figuras significativas de la vida (padres, hermanos, tíos etc.)
que han utilizado la pasividad y la agresividad como una manera de lidiar
con los conflictos, esto puede influir en el desarrollo de perfiles de
personalidad pasivo – agresivas.
- Ambigüedad
en las Expectativas Sociales: Un entorno social que desalienta la
expresión directa de emociones o deseos puede fomentar la adopción de
comportamientos pasivo-agresivos como una forma de adaptarse a las
expectativas contradictorias.
Impacto en las Relaciones y el Bienestar:
La personalidad pasivo-agresiva puede tener repercusiones
significativas:
- Deterioro
de las Relaciones: La falta de comunicación clara y la hostilidad
encubierta pueden erosionar la confianza y la intimidad en las relaciones
personales, generando conflictos persistentes y resentimiento, estas
situaciones al erosionar constantemente la dinámica familiar generan conflictos que pueden durar mucho tiempo sin resolver inclusive años.
- Estrés
y Frustración: Tanto para la persona con esta personalidad como para
sus seres queridos, lidiar con estos comportamientos puede generar estrés
y frustración, afectando negativamente el bienestar emocional y la calidad
de vida.
- Ciclo
de Conflicto: La incapacidad para abordar los problemas de manera
directa puede llevar a un ciclo continuo de conflicto y resentimiento en
las relaciones, perpetuando patrones disfuncionales de interacción.
Conclusiones y Consideraciones Finales:
Para concluir, la personalidad pasivo – agresiva como los
demás tipos de personalidad tiene sus variantes y magnitudes, presenta desafíos
a las personas que tiene este tipo de personalidad en lo referente a sus relaciones interpersonales y su
bienestar emocional, es importante reconocer los signos de este patrón de
comportamiento ya sea por conocer a alguien con estas características o quizá
la persona que lee este ensayo reconoce en si misma estos patrones, si es asi
es importante buscar la ayuda profesional adecuada e identificar en que
magnitud estos patrones repercuten en las interacciones sociales, es importante
contar con el adecuado apoyo y el propio compromiso de crecimiento personal se
puede aprender a comunicar de una manera más efectiva y asertiva, desarrollar
habilidades de afrontamiento más saludables, mejorando así su calidad de vida y
sus relaciones interpersonales.