miércoles, 8 de mayo de 2024

 



La Personalidad Pasivo-Agresiva: Una Mirada Profunda a la Tensión Encubierta

Psic. Carlos Daniel De Luise Saurré

 

Introducción:

Muchos de nosotros, la mayoría (por no decir todos), nos hemos topado alguna vez en nuestra vida diaria con personas que tienen el tipo extrano y desconcertante de comportamiento que vamos a detallar, este tipo de personalidad es conocida como pasivo-agresiva, y quizá muchas personas conozcan este término sin ahondar mucho en el mismo, este ensayo pretende hacer conocer un poco más acerca de este intrigante y desconcertante tipo de personalidad.

El ámbito de la psicología la personalidad pasivo-agresiva es objeto de estudio ya que involucra una combinación única de comportamientos agresivos solapados o enmascarados en actitudes pasivas, muchas veces estas conductas son expresadas de manera sutil, lo que hace que la detección y el manejo de esta personalidad sean desafiantes. En este ensayo, vamos a explorar minuciosamente las características, causas y consecuencias de la personalidad pasivo-agresiva, así como estrategias para abordarla efectivamente.

Características de la Personalidad Pasivo-Agresiva:

Existen características distintivas que permiten la manifestación de una personalidad pasivo –agresiva, alguna de ellas son las siguientes:

  1. Procrastinación Crónica: La postergación de tareas y acontecimientos importantes es una característica de este tipo de personalidad, Esta es una manera de expresar resistencia y resentimiento de forma encubierta, estas actitudes suelen ser inconscientes pero muchas veces son con total conciencia del individuo y siempre tendrá algún tipo de justificación para ello.
  2. Comunicación Ambigua: La forma de expresión comunicativa es deficiente y carente de mucho contenido lo que dificulta la real comprensión de sus verdaderas intenciones, manifiesta sus deseos y pensamientos de manera indirecta y asolapada, muchas veces mostrando actitudes contrarias a la de sus propios deseos, esto dificulta la comprensión de sus intenciones y origina mucha frustración en sus relaciones.
  3. Hostilidad Disfrazada: Pueden presentar una imagen que da la impresión de una persona calmada e inclusive amable, sin embargo, encierra en sí hostilidad, enojo y resentimiento reflejada en acciones contrarias a esta imagen, lo que genera confusión en sus relaciones y dificultad para la resolución de conflictos.
  4. Cumplimiento Superficial: Demuestran aparente disposición e inclusive entusiasmo para llevar a cabo tareas y demandas externas, estas son realizadas a medias o de manera ineficiente, sabotean sutilmente los objetivos y expectativas de los demás, justificándose luego ante los reclamos del grupo victimizándose y asumiendo los reclamos como actitudes hostiles hacia su persona.
  5. Resentimiento Acumulado: Las personas de su entorno a las que perciben como causa de su frustración y a las cuales ven como una amenaza, son fuente de resentimientos y rencores, los cuales no son expresados de forma abierta y directa, sino que son enmascarados por actitudes ambiguas y desconcertantes esto les impide encontrar una solución asertiva a sus problemas de una manera constructiva.

Causas Subyacentes:

La influencia en el desarrollo de la personalidad pasivo-agresiva puede estar asociada a varios factores:

  1. Experiencias Traumáticas: Durante la infancia, situaciones traumáticas de abuso y negligencia, pueden originar en la persona el desarrollo de estrategias de afrontamiento, estas estrategias de acuerdo a diferentes factores como el autoritarismo o la excesiva disciplina pueden desarrollar conductas pasivo – agresivas con la finalidad de no lidiar directamente con los problemas como una forma de protección emocional contra el dolor.
  2. Modelado de Roles: Si es que se ha tenido modelos en figuras significativas de la vida (padres, hermanos, tíos etc.) que han utilizado la pasividad y la agresividad como una manera de lidiar con los conflictos, esto puede influir en el desarrollo de perfiles de personalidad pasivo – agresivas.
  3. Ambigüedad en las Expectativas Sociales: Un entorno social que desalienta la expresión directa de emociones o deseos puede fomentar la adopción de comportamientos pasivo-agresivos como una forma de adaptarse a las expectativas contradictorias.

Impacto en las Relaciones y el Bienestar:

La personalidad pasivo-agresiva puede tener repercusiones significativas:

  1. Deterioro de las Relaciones: La falta de comunicación clara y la hostilidad encubierta pueden erosionar la confianza y la intimidad en las relaciones personales, generando conflictos persistentes y resentimiento, estas situaciones al erosionar constantemente la dinámica familiar generan conflictos que pueden durar mucho tiempo sin resolver inclusive años.
  2. Estrés y Frustración: Tanto para la persona con esta personalidad como para sus seres queridos, lidiar con estos comportamientos puede generar estrés y frustración, afectando negativamente el bienestar emocional y la calidad de vida.
  3. Ciclo de Conflicto: La incapacidad para abordar los problemas de manera directa puede llevar a un ciclo continuo de conflicto y resentimiento en las relaciones, perpetuando patrones disfuncionales de interacción.

Conclusiones y Consideraciones Finales:

Para concluir, la personalidad pasivo – agresiva como los demás tipos de personalidad tiene sus variantes y magnitudes, presenta desafíos a las personas que tiene este tipo de personalidad en lo referente  a sus relaciones interpersonales y su bienestar emocional, es importante reconocer los signos de este patrón de comportamiento ya sea por conocer a alguien con estas características o quizá la persona que lee este ensayo reconoce en si misma estos patrones, si es asi es importante buscar la ayuda profesional adecuada e identificar en que magnitud estos patrones repercuten en las interacciones sociales, es importante contar con el adecuado apoyo y el propio compromiso de crecimiento personal se puede aprender a comunicar de una manera más efectiva y asertiva, desarrollar habilidades de afrontamiento más saludables, mejorando así su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.