jueves, 20 de agosto de 2020



 

El Fantasma de la Culpa

La culpa ha acompañado a la humanidad por todo el tiempo que esta existe y en menor o mayor caso ha sido responsable de grandes acciones o de lamentables perdidas.

Pero ¿qué es la culpa?

Según la psicología la culpa es una emoción que provoca un desagradable sentimiento de responsabilidad por algún daño causado a consecuencia de una acción o por el contrario por alguna omisión, indistintamente que haya sido intencional o casual.

La culpa viene condicionada desde nuestra niñez y sirve como una efectiva forma de modificación de conducta, lamentablemente no todas las personas hacen uso responsable de este poder con sus niños y estos excesos causan estragos que acompañan algunos individuos durante el transcurso de sus vidas. Un padre, una madre u otro familiar responsable de un niño o niña hacen uso de la culpa para corregir acciones “malas” y haciendo sentir su malestar a través de la desaprobación, “no sabes lo mal que me haces sentir con tu comportamiento” frases como esta han sido usadas con el fin de corregir conductas al desaprobar determinadas actitudes y de premiar algunas otras dependiendo del nivel de culpa que se proyecte en el menor.

Pero qué pasa con los adultos, pues la culpa, al estar condicionada sirve de igual forma para manipular y es usada casi siempre de forma inconsciente por algunas personas para lograr lo que quieren, y esta la peor de todas la autoculpa esa que brota ante situaciones que notablemente están fuera de nuestro control sin embargo nos produce esa indeseable sensación de culpa, en estos tiempos de pandemia ante la posibilidad de poder contagiar accidentalmente a algún familiar vulnerable la culpa surge ante este escenario y vemos a familiares de pacientes de COVID graves muchos de ellos ya habiendo atravesado la enfermedad sin consecuencias corriendo de un lado a otro buscando medicinas , oxigeno y sobre todo dinero para costear estos gastos todo esto con un gran sentimiento de culpa por haber contagiado a su ser querido.

Pero ¿qué tan responsable se puede ser ante situaciones cuya magnitud no podemos medir hasta que suceden?, es acaso la culpa atemporal y se manifiesta en un determinado punto del tiempo en el que conocemos los hechos cuando las situaciones ocurrieron cuando no sabíamos o no teníamos un claro pronostico de lo que pudiera pasar, se da mucho en los casos de accidentes en los que un familiar madre , padre u otro familiar sobrevive al accidente y mucho peor si fue responsable del mismo surge la culpa de haber ”matado” a su ser querido cuando esto esta muy alejado de la verdad que envuelve a un accidente ya que la misma palabra lo describe como un hecho fortuito e imprevisto, también es posible sentir culpa por algo de lo que realmente seamos responsables, sin embargo es mas importante las acciones para corregir esa situación que el sentarse a sentir culpa.

Lidiar con esta autoculpa parte de una acción tan elemental como la autocompasión y la real comprensión de los hechos, de ubicar las situaciones en el contesto temporal en que sucedieron y no proyectarlas al futuro, es como sentirse culpable de no haber ganado la lotería sabiendo ahora los números que salieron cuando no teníamos ni la menor idea de los mismos cuando compramos el boleto, esa culpa puede ser totalmente irracional, autodestructiva e injusta con nosotros mismos, por eso es importante evaluar las situaciones y reconocer que la culpa es un sentimiento poco útil o que quisa parte de su utilidad sea la de hacer sentir mal a quien la padece y de cambiar la realidad a una fantasía funesta en la que nos responsabiliza de lo malo que este sucediendo o que ya haya sucedido.

Por otro lado, el sentir algo de culpa hace que las personas se responsabilicen por sus acciones y enmienden los errores que pudieron haber cometido y que generaron la culpa como todo en la medida correcta cumple un objetivo y así es como quisa deba ser.

 

Psi. Carlos Daniel De Luise Saurré

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